jueves, 16 de abril de 2020

Digo de vos

“El movimiento de rock busca eco en una audiencia demasiado atenta a los vaivenes políticos. Un solo exponente crece en convocatoria , en consenso entre las nuevas capas de adolescentes , un solo numero dentro del rock se agiganta: el dúo Sui Generis.
Ese flaquito que conocí en Mar del Plata, con la cara manchada, como un caballo tobiano, larguirucho y talentoso, junto a su acólito pintón, ha dado en la tecla del gusto adolescente. Sus canciones exploran los conflictos de la clase media , los chicos de la secundaria y sus vaivenes emocionales. nada de lo que hace Sui Generis es demasiado comprometido, ni a nivel musical ni en el aspecto literario. Pero está bien hecho. Las armonías de las canciones tienen una vuelta mas de tuerca con respecto a las de Los Gatos, pero no se arriesgan a las combinaciones o contenidos ingeniosos de Spinetta , Javier Martinez o Ricardo Soulé. Son recatados en sus propuestas, incluso en el plano lírico, en el cual, a pesar de usar un lenguaje claro y directo (evitando car en el remanido surrealismo) , llegan hasta los limites prudentes en lo social. Rehuyen astutamente el tema político y planean en una atmósfera de superficialidad con un humor que parece encajar perfectamente en una adolescencia torturada por las discusiones políticas de sus mayores . Incluso los universitarios más jóvenes se ven representado por este cancionero que habla de lo que pasa con gracia y buen ritmo, estrenando timbres de sintetizadores , haciéndolos bailar y olvidarse de los enfrentamientos entre facciones de izquierda y derecha.
De vez en cuando, algún tema de Charly Garcia toca la frontera de lo punible, como el caso de “Botas locas”, que le costará un buen dolor de cabeza “a la uruguaya”.

Vemos

“Luego de usar cientos de horas de estudio al fin al era como un disco de Dr. Jekyll y Mr. Hyde y así lo entregué sabiendo que estaba todo mal, de hechos ni a mis propios temas los había producido bien. En ese momento aparece Charly Garcia y produce nuevamente las mezclas dejando de lado 1 de los 2 estilos. Así es como quedan casi la totalidad de mis canciones, cuando en realidad pensaba que tenían mas chances las otras, algunas muy buenas y muy bien producidas, pero al final por lo menos y también homogeneizado por la mezcla de Charly salio a la venta un disco coherente, que no produjo demasiado revuelo.
Lo que no me imaginaba es que iba a ser relanzado al año siguiente aprovechando la coyuntura de la ley de divorcio y mi canción “Vía México”, bue...el destino es así.
Hay canciones que me gustan y la mano de Charly se nota brillante por momentos. Es un grato recuerdo de aceptación popular lo que no es poco”.
Miguel Zabaleta
“Cuando Charly se puso a escuchar, me saltaron todas las alarmas. Me dijo: “Tus temas son de otro disco”, los eliminó y se cayó todo mi castillo de naipes”.
Jorge Minissale

jueves, 9 de abril de 2020

El show de los muertos

También en Nueva York, vivía otro amigo argentino: el artista Mariano Airaldi. Como él siempre fue muy moderno, nos propuso hacer un show en una casa de velatorios que había rentado para transformarlo en un espacio dedicado a las perfomances. A Charly le gustó la idea y armamos versiones de los temas para tres músicos. Airaldi hizo afiches y los pegó por varias paredes de Manhattan: “Charly Garcia at EFH this friday”, decían. Caminábamos por distintos barrios del Downtown y los veíamos en todos lados. Con las ironías del caso, ya que se trataba de un lugar donde podía haber espíritus y energías especiales, tocamos un show donde se destacaba el estreno de una canción: “De mi”. Habia prensa y gente de MTV filmando el recital para pasarlo en la hora semanal que tenían en español. Entre el publico, en el que habían muchos argentinos y algunos latinos, se encontraba alguien a quien quiero mucho, un hada madrina espiritual: Ludovia Squirru. Ella es muy amiga nuestra y esa noche la invitamos para que nos protegiera, ya que algún espíritu de la sala velatoria podía estar esperándonos para llevarnos. Con su presencia, todo salió bien. Ella conocía a Charly desde antes, incluso aparece en el videoclip de “Estoy verde”, bailando con Fito Paez y otros personajes.
Esa noche, después del show, nos quedamos en la vereda charlando por un largo rato de lo increíble de tocar en ese lugar, de lo generosa que había sido la vida con nosotros, del “gato de metal” (signo de Charly en el horóscopo chino) y de los “caballos de fuego” como yo. Era pleno verano y hacia mucho calor. Yo andaba con unas chancletas Converse que uso desde entonces. Fue ahí que ella observó un problema que tengo en mi pie derecho. La cuestión fue que, Ludovica, en un momento de intensidad emocional, agarró mi pie derecho y lo empezó a masajear...En el medio de la calle! me decía que mi pie necesitaba mucho amor para ponerse mejor y no lo largó por una hora mientras lo acariciaba. Cuando ya estaba durmiendo en lo de Alfi, muerto de cansancio después de semejante noche, sentí un dolor punzante en el pie. Cuando me levanté, no lo podía apoyar. Estuve así por dos días. Cualquiera que haya viajado sabe que es imposible estar en Nueva York sin poder caminar. . Algo falló con ese amor que le diste a mi pie, querida Ludovica.
“I´m Zorry” Fabian Von Quintiero. Planeta. 2014

Operación densa

“...las canciones de Pubis angelical comprueban la teoría de Charly sobre la correlación natural entre músicas e imágenes/ideas. De hecho, Garcia hizo la música antes de que se filmara la película: “Con un cronometro y la portaestudio, me sentaba a un piano y le decía a De La Torre que me dijera qué era lo que pasaba. No sé, hay una ventana, se acerca la cámara, se abre la ventana, enfocan a ella, me decía mas o menos el tiempo que él pensaba que iba a durar cada escena. Y después usó la música para filmar”.
Es decir, la banda sonora de Pubis angelical significó para Charly un trabajo como traductor musical de una película todavia inexistente. Es más, De La Torre modificó la película a partir de la música de García: “Con este método de trabajo , yo me imaginaba cosas que no estaban y muchas escenas del filme las sugería la música”.
Algunos temas del disco repiten sus melodías centrales en distintos momentos y a través de arreglos diferentes. ese es el caso de ‘Operación densa’, ‘Tribunales del futuro pobre’ y partes especificas de ‘Despertar de mambo? y ‘Transatlántico art deco’.
La idea de que Pubis angelical es Tango a lo Pink Floyd es un eslogan ingenioso que García utilizó en la época para describir y promocionar la música del disco. Finalmente quedó como una síntesis conceptual del álbum: “(Raul De La Torre) Me dió el libro de Pubis angelical para leerlo y me gustó. Cuando me preguntó que tipo de música yo encontraba adecuada para su film le respondí: “Tango, pero tango a lo Pink Floyd”. En verdad, como el propio Charly confesó en una entrevista, el “estilo” del disco es un híbrido que en su heterodoxo cruce de géneros confluye en la “ambigüedad”, un atributo al que Garcia incluyó como forma elemental de su estética: “En realidad, lo que compuse para su película es una mezcla : hay tango, jazz, folclore y ritmos clásicos-románticos”. De todos los temas de Pubis el mas cercano a la ecuación Floyd + tango es “Despertar de mambo”, que parece unir en un mismo solo de sintetizador los paisajes sonoros de la banda inglesa post Barret con el Piazolla fascinado por el rock prog de mediados de los 70’. El titulo remite al inicio, tanto de la película como de la novela, en el que el personaje de la actriz se despierta y descubre que ha sido narcotizada por el Amo (las poses y los suspiros decadentistas de Graciela Borges para representar la situación son antológicos).
“No bombardeen Barrio Norte”. Martin Zariello. Vademecum. 2016

No quiero ver al doctor

Enseguida empecé a darme cuenta de que Charly estaba muy por encima de la media de la inteligencia común de una persona.Y esa inteligencia, es la que lo hace por momentos un hombre brillante, pero también resultó que utilizaba esa brillantez para no tomar el remedio. Le escapaba a todo eso y los enfermeros recurrían a mí. Ya había inventado muchas cosas, entonces me fui a la ruta, donde había un patrullero con dos agentes. Me acerqué al mas joven y le digo: “Mirá, te traigo un papel como para que te ganes un Oscar. Yo ahora voy a volver al estudio. Ustedes van a entrar y van a ver que el estacionamiento está pegadito al estudio. Vos tenés que preguntar por el señor Ramón Ortega y decir que traés una orden de detención del juzgado, firmada por la jueza de Luján. Yo te voy a preguntar porqué y me tenés que decir que porque no se están cumpliendo con unas normas que se habían establecido y que tiene que ver con un paciente que no estaba tomando la medicación. Y al ser yo el responsable me tienen que levar detenido.Te vas a acordar?”. “Si, si”. “Bueno, entren con la sirena a todo lo que da, eh”.
Entonces vuelvo, me voy al estudio, estamos grabando y al ratito se escucha “wwhhoooaaaaa”. Charly me mira y dice: “Y eso que es?”. “No sé, salgamos a ver”, le digo. Y se viene conmigo.
- Señor Ramon Ortega, por orden del juzgado, tenemos una orden de detención.
- Porqué? Que pasó?
- Porque según se ha detectado, el paciente Carlos Alberto Garcia Moreno no cumple con las pautas de tomar la medicación.
- Creo que se equivoca, que no es así.
Y ahí apareció Charly.
- Yo la tomo. Quieren ver?
Charly abre la palma de la mano y dice:
- Que quiere? que me las tome todas juntas o una por una?
- Lo que usted sepa que está estipulado, no es asunto mío.
En ese momento, Charly agarra el vaso de agua y papapapa, se manda todo un puñado para adentro.
- Vio?
- Ok, informaré y veré que curso sigue la orden. Buenas noches.
Así vimos al patrullero yéndose, con las sirenas a todo lo que da. Nos quedamos solos y Charly me dice: “Ja...como te salvé!”
Palito Ortega
“100 veces Charly” Jose Bellas / Fernando Garcia. ediciones B. 2016

Alguien que me emparche un poco

Yo también toqué el timbre a las 3 de la mañana y subí al séptimo piso para estar con Charly García. La diferencia, en todo caso, es que yo no me metía en la cama. Me sentaba en el piso.
Cuando estaba contenta y necesitaba aflojar un poco la estructura superrigida que me había autoimpuesto, caminaba las cinco cuadras que separaban mi departamento de su casa. Tocaba el portero y Charly me recibía con cariño. Lo escuchaba tocar y me mostraba sus canciones nuevas. A veces tomaba alguna de sus pinturas y me ponía a pintar con él, los dos rodeados por silenciosa suaves y tranquilos. Necesitaba poder disfrutar de Charly con otra cabeza.Mostrarle que yo también podía ser como una amante.
A veces le llevaba regalitos. Una vez, por ejemplo, le hice un compilado con escenas suyas en televisión. Apenas vio el video, salió corriendo.
- Que miedo! Que miedo!
Eran sus temores atávicos, sus paranoias.Cada vez que aparecía una carta documento en su buzón del correo, Charly la tiraba a la basura sin siquiera mirarla o dársela a algún abogado. Así, sin saberlo, se declaraba en rebeldía ante la ley y gatillaba todos esos procesos legales y juicios que han puesto en jaque su economía mas de una vez.
Aunque mi situación nunca fue holgada, llegué a prestarle plata. También me banqué agresiones y asistí a cosas muy feas, como cuando apareció una chica diciendo que era su hija y su madre empezó a llamarme insistentemente por teléfono. Quería tomar clases decanto conmigo. El morbo de los años 90. Muchas veces, con mi moralina a cuestas, incluso le hice a Charly alguna advertencia.
- Ojo que esto sale caro - le decía.
- Sí - me respondía él - Ya sé que sale caro.
Sentada sobre la alfombra del living, podía ver l solo que estaba. En ese sentido, creo que mi presencia lo relajaba. Una vez mi dirigió una mirada que interpreté naturalmente: “sos una compañera”.
Para entonces yo vivía en un departamento de Aguero y Berutti, prácticamente a la vuelta de la casa de Charly. A veces volvíamos juntos de alguna fiesta y compartíamos el taxi. Recuerdo, por ejemplo, una celebración en la casa de Rinaldo de la que volvíamos a altas horas de la madrugada. Charly me miraba dispuesto a un poco más. Solo un poquito más. Pero yo siempre volvía a mi casa.
“Asesínenme. Rock y feminismo en los años 70”. Maria Rosa Yorio. Planeta.2019

El sabe como impresionar

“Todos los instrumentos los toca Charly. Charly es un músico, que si bien se la banca, siempre le gusto tocar con otros músicos, sentir el equipo, el compañerismo. Y ha sido así durante toda su carrera.” ”En este disco en particular (“Parte de la Religión”) él decidió que lo iba a hacer casi solo con un baterista que le programe las baterías y después, eventualmente si teníamos tiempo y presupuesto, lo dejábamos que grabe su batería en Nueva York. Ese iba a ser Fernando (Samalea)”
“Yo no sé si alguno de ustedes (el publico) se dió cuenta que en los temas hay algunas baterías que suenan como unas baterías acústicas normales y hay otras baterías que tienen unos ruidos muy raros, muy electrónicos. Era un gran momento para los ruidos raros porque era lo que estaba de moda en la década del 80’. Uno de los instrumentos que compró el estudio (Panda) se llamaba Emulator, que fue el primer sampler. Muchas de las trompetas, casi todos los bajos están tocados por Charly en el Emulator. Aparte del Emulator, Miguel (Dueño de Panda) había comprado una batería que era la SP 12, una batería de 12 bits, una gran capacidad de programación y venia con unos sonidos muy parecidos a una batería real y venia con un sampler, entonces yo podía entrar con un micrófono y podía cambiar la afinación, hacer un montón de cosas. La idea que teníamos con Charly era “arranquemos el disco, vienen Fernando, programa las baterías y al final de todo grabamos una batería real”. El plan de Charly era que Fernando le ayudaba a grabar el disco y Charly le pagaba comprándole una batería Yamaha Recording, que era como un Rolls Roice o un Mercedes Benz de la época.”
“El primer día llegaban sus asistentes, Totó y Quebracho y traían todas sus cosas. Cantidades enormes. Guitarras sintetizadas, no sintetizadas, bajos así, bajos asá, teclados Yamaha, el piano Yamaha, el teclado Roland, el tecladazo Roland, el megateclado Roland. Y asi, casi todo el disco se hizo en el control, muy poco en la sala. Casi todo se conectaba por linea, guitarra por linea, los bajos, el teclado, la batería electrónica”.
“Un día lo pasé a buscar a Fernando por Saavedra y nos íbamos para Panda, en Floresta. El que atendía la puerta del estudio me dice - Che Mario, paso recién un tipo, un amigo tuyo...eh, un amigo tuyo que yo ví varias veces...coso. Me trajo unos disquettes, son para una batería -. Agarré los disquettes, los probé, estaba con Fernando y se puso a programar las baterías. Ese día cayó Charly temprano al estudio. 11 de la mañana. Debe haber sido el día que mas temprano llego a un estudio. - Ey man, esos sonidos de batería que son? Tremendo!! - Le digo, no sé, los dejó “coso”. Nunca jamas nos enteramos quien era “coso”, nunca mas volvió a pasar.”
“Esos sonidos, después cuando llegamos a Estados Unidos, estaba Joe (Blaney) y cuando puso las cintas con las baterías electrónicas y dice - Porqué queremos grabar una batería acústica? Para que queremos otra cosa? Esto es increíble. Quien te dio esto?? - me los dejó “coso”. Así que el disco comenzó con una magia que nunca nos enteramos quien fue “coso”, con unos sonidos que yo nunca escuché en ningún otro disco”.
Mario Breuer
“Grabado en Buenos Aires. Parte de la Religión” Junio 2019

Transas

A pesar de que son muy pocos los registros sonoros del Sui Generis pre Vida existen muchas historias sobre el derrotero de Garcia y Mestre por los sellos discográficos, de donde invariablemente eran eyectados, algo que, visto a la distancia, condiciono tal vez la proverbialmente tensa relación de Charly con la industria. Muchos años mas tarde, tanto Garcia como Mestre recordaban, cada uno por su lado, el shock que, por ejemplo, les causó encontrarse con el productor Francis Smith, de CBS, quien luego de escucharlos equiparo la actividad discográfica con la de vender arvejas: “no importaba que las arvejas fueran buenas o malas, sino que se vendieran, que fueran comerciales”, comentó Garcia.
Jacko Zeller, otro nombre fuerte del negocio musical de fines de los sesenta desde el sello RCA, se interesó por Monoblock pero la condición para publicar esa canción en un simple era que en la otra cara del disco de 7 pulgadas grabaran un tema firmado por el propio Zeller titulado Y...peguele fuerte, que sería utilizada - obviamente en el lado A - para una muy popular campaña de YPF.
Esta historia - relatada por Charly en diversas entrevistas - es completamente verosímil si tenemos en cuenta que en el Lado B de Y...peguele fuerte está Me quiero casar, un tema de Carlos Burgos, organista de Solvente.
“Me fui llorando de esa entrevista. pero al fin y al cabo hice la mía, lo que me dá una especie de chapa para decir “Hey, puta soy (todos los músicos lo somos), pero a mí nadie me cogió”. Yo no tengo esa mancha y de eso hago uso y abuso. Me pueden joder por lo que quieran, pero nadie me convenció de nada de lo que yo no haya querido ser convencido. No soy el único, mucha gente, como Spinetta, como Litto Nebbia, nunca les vendieron nada, por eso tienen la chapa que tienen. No es lindo exponer tus cosas y que se burlen, o las tergiverse, o traten de poner sus basuras en tu música. Por suerte, ni Nito ni yo transamos. Si no daba, no daba. No nos arengaban las ganas de ser famosos; a nosotros nos arengaban Los Beatles, y después Los Shakers y Los Gatos”
Charly Garcia
“Esta noche toca Charly” Roque Di Pietro. Gourmet Musical. 2017

Fantasy

Cuadros 1, 2 y 3: Garcia golpea la maquina con un martillo. Cuadro 4 y 5: Interlocutor: “Eh! Que pasa? Porque todo este bochinche? Cuadro 6: Garcia: “Estoy tratando de hacerle entender a esta porquería que yo la inventé para que haga pájaros...!” Cuadro 7: Interlocutor: “Sinceramente...no creo que sea el método mas apropiado...usted ha fabricado una maquina inteligente, como ya lo ha demostrado, por lo tanto merece que se la trate de esa forma” Cuadros 8 y 9: ambos miran la maquina pensativamente. Cuadro 10: Garcia (a la maquina): “Bueno...está bien...perdón”. Cuadro 11: la maquina expulsa un pájaro que se asienta en la mano de Garcia. Cuadro 12: Pájaro (a Garcia): “dice que está perdonado!”
Surrealismo en viñetas, por Crist, el volado dibujante santafecino creador de la historia Garcia y la maquina de hacer pájaros.
Un poco por el nombre, que lo involucraba casualmente, y otro tanto por la poesía de la tira de la revista Hortensia, Charly Garcia bautizó, en 1976, a su nueva banda Garcia y la Maquina de Hacer Pájaros.
había separado a Sui Generis y los seguidores querían conocer cuál iba a ser el próximo paso del flaco loco del bigote a dos colores. ¡Que hizo entonces el futuro Say No More? El disco hasta ese momento mas caro de la historia del rock local (salía el doble que cualquier otro LP). Y, claro, un puñado de grandes canciones junto a José Luis Fernandez, Oscar Moro, Gustavo Bazterrica y Carlos Cutaia.
Con el nombre granado en su mente, Charly llamó al autor de la historieta de la revista de humor cordobés para pedirle la autorización pertinente: “Fue muy extraño. Atiendo el teléfono, pregunto quien es y me dicen: Charly Garcia. pensé que me estaban cargando.”, cuenta Crist, veintiocho años después. “Me dijo que leía Hortensia, que le encantaba Garcia y la maquina de hacer pájaros y que tenía una banda nueva a la que ese nombre le calzaba justo...Todavía emocionado por el llamado, porque García ya era un tipo muy popular, le dije que sí y que si quería le hacía un dibujo para la tapa. Porque yo era fanático de Charly”
García aceptó la idea del dibujante, pero la compañía discográfica solo iba a darle el ok a la tapa-historieta si se le agregaba otra portada interna, con la foto del grupo. Así fue como La Maquina inauguró el doble sobre: el disco dentro de un sobre de cartón rígido, que a su vez iba dentro de otro sobre de cartón rígido. En el primero estaba la historieta de Crist, tapa y contratapa. Adentro, la portada oscura con la fotografía de la banda tomada por Uberto Sagramoso retocada por Juan Gatti.
Cuando en aquel momento le preguntaron a Charly el porqué del nombre dijo: “los pájaros son el vuelo de nuestra música y la maquina la batería tecnológica-humana que la genera”.
La fotografía de la tapa interna de Uberto Sagramoso: “Había salido publicada en El Expreso Imaginario y cuando Charly la vio, le encantó. Todavía no éramos amigos, entonces llamó a la redacción para hablar conmigo. Para mí la foto no tenía nada de especial, era un laburo más. Pero a él le había copado algo de la espontaneidad que tenía la toma. Se pasó toda la noche pintándola, después la recortó toda y se la llevó así a la discográfica. Gatti, el diseñador, le dijo “está bien, pero traela que la pinto yo”.
“A todo volumen. Historias de tapas del rock argentino”. Sebastian Ramos. 2008

Y no seremos dos sino uno

“Charly quería hacer algo que, suponía él, hacían los caballeros.. Me llevaba a cenar afuera y ponía en marcha el “paga dios”. Arreglábamos el lugar del encuentro antes de sentarnos; luego de comer la primera en levantarse era siempre yo. Una vez esperé largo rato en el lugar convenido y Charly demoró en aparecer. De repente lo ví corriendo, cubierto de una capa de sudor; estaba escapando de un mozo que recién abandonó la persecución luego de tropezar y rodar por el piso”.
“ En un buen fin de semana, Sui Generis podía tocar hasta tres o cuatro veces por noche. Solía esperar a Charly a las siete u ocho de la mañana en la puerta de la pensión, acompañada por amigas como Diana Lía o el “Hada” Patricia, otra antigua compañera del jardín de infantes y la escuela”.
“ - ¡Es lindo!” - me decían cuando lo veían llegar a Charly con el camioncito que transportaba sus equipos y el mini piano.
En el placard de la pensión teníamos un maletín forrado en tela Pucci - regalo de la tía Beba - donde poníamos la plata que traía de los shows. El maletín muchas veces estaba lleno de billetes que Charly compartía conmigo.
El dinero no le importaba mucho. No pensaba en comprarse un auto ni en planificar nada. No le interesaba o le daba igual. Nuestra vida era la música.
Un día compramos The dark Side of the Moon, de Pink Floyd. En la pensión no se podía poner música fuerte y nos pusimos los auriculares; lo escuchamos acostados en la cama. Cada vez que sonaban los despertadores de “Time” nos sobresaltábamos. Nos encantaba esa sensación y éramos felices. Compartíamos todo. Yo usaba sus camisas como maxi vestidos, de mi guardarropa Charly amaba una remera rosa con una tortuga y un pulover rojo con grandes estrellas que yo había comprado en la Galería del Este. “Pequeñas delicias de la vida conyugal”, que ya estaba hecha de mucho antes del disco Pequeñas anécdotas sobre las instituciones, retrata aquellos días. Nuestra mejor época.
Por supuesto, el título de aquel tema contiene una referencia a Ingmar Bergman. El cine era un programa cotidiano que , muchas veces, compartíamos con Leon Gieco y Alicia Sherman. Nuestras salas predilectas eran el Cine Arte de Diagonal Norte, el Cosmos 77 y el Lorraine, ambos sobre la calle Corrientes. Bergman era una parte suculenta del menú pero también estaban Truffaut, Buñuel, Fellini y las primeras películas de Woody Allen.
- Yo soy Zampanó - me dijo Charly cuando salimos de ver La Strada.
En su forma de interpretar los hechos yo era Gelsomina, la piba rara del circo que tocaba la trompeta. Ël era el bruto exhibicionista que recorría una triste Italia de posguerra., rompiendo cadenas con el pecho y revolcándose con las mujeres al costado del camino.. Su honestidad era ladina, mi ingenuidad prístina.
A su manera, Charly estaba revelándome el futuro. Y la verdad.”
Maria Rosa Yorio
“Asesínenme. Rock y feminismo en los años 70”. Maria Rosa Yorio. Planeta. 2019

Parabola de un mundo mejor

“Lo que no le causó gracia alguna a Luis Alberto fue la tapa del primer numero de la revista Hurra, que reemplazó a Rock Supertar en Ediciones de la Urraca, que tenía su tanque editorial con la revista Humor. La nota de tapa aludía a un enfrentamiento entre Charly Garcia y Luis Alberto Spinetta, buscando una controversia barata desde un lugar de supuesta iluminacion que ubicaba a Charly dentro del mercantilismo y del otro lado a MIA como el ejemplo independentista a seguir. A luis lo ponía en la “corriente almendrística”, como si no hubiera hecho otra cosa, y en un lugar de sensibilidad sin lucidez, atributo exclusivo de MIA. Pero lo que mas enojó a Luis fue el ensañamiento con Charly. La nota fue un brulote ideológico escrito por alguien que no tenía el menor conocimiento del rock, escandalizado por la presencia de Garcia en un almuerzo de Mirtha Legrand.
Luis compartió su indignación con Ohanián y este le planteó una idea desmesurada: “No querés que hable con Grinbank y hacemos un recital los dos grupos juntos?”. Con mesura, Spinetta alentó la movida, pero solo como tanteo: tampoco quería ser desairado. A Grinbank le gustó la idea, y en un bar se juntaron representantes y músicos a conversar. Congeniaron de inmediato, se respetaban muchísimo y Luis había empezado a notar el calibre musical de García desde “Tango en segunda”. Del otro lado, había casi veneración y también un poco de inseguridad, pero Charly estaba fuerte, acaso en su mejor momento. la idea fue que comenzaran el show juntos, y que cada no cantara la canción preferida del otro. Ohanián vació nuevamente su despacho del Expresso Imaginario y lo convirtió en sala de ensayo. “Los ensayos eran un desfile de personalidades tremendas - cuenta Juan del Barrio -, para mí era un lugar de aprendizaje. Fue uno de los momentos mas relajados de Jade, que era un grupo tenso por música y temperamentos”.
Oscar Moro y Pomo se querían muchísimo y se divirtieron como chicos. Pedro conocía a todos los miembros de Jade y David era amigo de Rapoport y Luis. Charly fue a algunos ensayos - no tuvo asistencia perfecta - con muy buena onda, y realmente no hubo demasiados problemas, salvo los inconvenientes técnicos lógicos de ensamblar dos bandas numerosas que acordaron hacer juntas tres canciones: “Cristálida” de Pescado rabioso encontraría nueva vida en manos de esa multitudinaria orquesta Jade - Girán, “El mendigo en el anden” y “Despiertate nena”, como bis. La noticia de los recitales conjuntos produjo alboroto con el público, que agotó los shows en Obras los días 12 y 13 de septiembre, a los que se agregó una nueva fecha el 14.
El concierto arrancó con Luis Alberto y su acústica, en una sorprendente versión de “Que ves el cielo”, que en el segundo verso recibe el aterrizaje veloz de García en el piano, ovacionado por la audiencia. García canta la segunda estrofa y luego lo entonan juntos y armonizando. No se habían calmado los aplausos cuando llegó la segunda estocada: Spinetta vocalizando maravillosamente “Cuando ya me empiece a quedar solo”, de Sui Generis. Cuando su voz alcanza el agudo en “y un montón de diarios apiladooooo”, las estructuras de Obras tiemblan del aplauso. para culminar la ceremonia de unión, se hace presente David Lebon y a tres voces “Música del alma”. En muy pocas otras ocasiones el rock argentino volvería a mostrar un frente tan unido. Luego los shows de Seru, Jade y los abrumadores bises, tan desordenados como emotivos e infartantes, coronarían una una jornada inolvidable”.
“Spinetta. Ruido de magia”. Sergio Marchi. Planeta. 2019

Quien consiguió los boletos para verme cantar?

—León, ¿cómo conociste a Charly?
—Lo vi por primera vez en el estudio de Pepe Netto. Con Miguel y Eugenio organizábamos recitales en diferentes teatros y hacíamos canjes con músicos de otros lados. Un día organizamos un concierto en el teatro Luz y Fuerza y contratamos a Sui Generis para que fueran soportes. Primero tocaban ellos y después nosotros, que éramos los auténticos dueños de la pelota. Aparecieron todos los Sui Generis —eran como seis— con el gordo Pierre, personaje mítico, que me dijo que no podían empezar ellos porque les faltaba el tecladista y no sabían dónde estaba. Entonces tuvimos que salir a tocar primero, con Miguel y Eugenio y, al toque que terminamos, apareció Charly. Cazamos enseguida que se había escondido para asegurarse la actuación central. Con el tiempo, llego a la conclusión de que Charly siempre hizo lo mismo: él siempre cerró los espectáculos todas las veces que nos fuimos de gira. Maneja esa actitud desde el vamos.
—Tu primera impresión de Charly, entonces, no debe haber sido del todo favorable.
—No, sí que fue favorable. En esa actuación, los Sui Generis eran una banda: Nito, Charly y cuatro más. Lo escuché tocar a García e inmediatamente pensé que ese tipo era un genio. Y eran chicos todavía. En un rock, Charly comenzó a tocar con las manos y con las patas: con el talón tocaba las partes agudas del piano. El director del teatro me vino a buscar a la butaca y me quería matar. “Sacame a este hijo de puta de acá, porque yo suspendo todo”, me encaró muy enfurecido. “Lo voy a matar, me está arruinando el piano”.
“No te lo está rompiendo” quise calmarlo. “¿No te das cuenta de que este tipo es un genio? ¡Mirá cómo está tocando! Además, yo no me puedo subir al escenario: en estos momentos es de ellos. Andá vos y enfrentá a la gente, a ver qué te dicen”.
“No, el que lo tiene que sacar del escenario sos vos”.
“Discúlpame, flaco: yo soy músico, no policía”.
León Gieco
“No digas nada. Una vida de Charly Garcia”. Sergio Marchi. Sudamericana. 2013

Yo se muy bien que me estas buscando

“Sonó en ultimo bis del segundo River. Se abrazaron los cuatro de frente al público y saludaron. La gente deliraba. Cuando las luces se apagaron, con mas torpeza tóxica que maldad, Charly Garcia le tiró la batería al piso a Oscar Moro. “Te voy a matar, hijo de puta”, le dijo Moro y empezó a correrlo por el escenario a oscuras. De pronto encendieron nuevamente las luces y quedaron expuestos ante decenas de miles de personas. Se recompusieron y velozmente volvieron a abrazarse y a saludar. . Nadie advirtió nada. Apenas las luces se apagaron de nuevo, Moro continuó la cacería.”
Hector Cavallero
“Entre lujurias y represión” Sergio del Mazo. Sudamericana

La fuga del paralótroco

Por esa época te integras a Sui Generis, no? - En los ensayos de La Biblia lo conocí a Charlie. En el 74 los Sui tuvieron una especie de cambio musical. Nito, que tocaba la quena sentado empezó a tocar la traversa parado, y Charlie, que se compró un montón de teclados nuevos, se le voló la cabeza y empezó a componer arengado por el Mini Moog y el Mellotron. Resulta que mientras ensayábamos La Biblia. Charlie me propone tocar la viola en Sui como invitado en un par de temas. Hicimos un par de shows con Sui, presentamos La Biblia en el Gran Rex y grabé con ellos en el disco Instituciones”.
Cuando pasás a tocar el bajo en Sui Generis ? - Ya era inminente la salida de Alejandro Correa pero igual grana en Instituciones porque tenía ensayado todos los temas. Yo toqué la viola en algunos temas y el bajo en “Tango en segunda”, “El tuerto y los ciegos” y en el “Tema de Natalio”. Cuando terminamos el disco, Charlie me propone tocar el bajo directamente y a David tocar la viola como invitado. Ahí hicimos el Opera, el Gran Rex, el Astral, el Coliseo y un sin fin de show por todos lados. Cuando vamos a sacar el disco, Jorge Alvarez nos dijo - Con esto vamos en cana todos. No podemos sacarlo así. - y quedó el tema como que había que grabar otro, pero como Garcia no quería reformar las letras, prefirió directamente que no salgan algunos temas, por eso quedaron afuera “Botas locas” y “Juan Represión”. Aparte hubo que cambiar algunas palabras de otros temas porque estaban prohibidas, no se podía decir sexo...bragueta...Fue la época que prohibieron “Cambalache”. ¡Un delirio! Sacaron un aviso en el diario con las palabras que no se podían decir!
Cómo fue lo de Uruguay cuando los llevaron presos? - Un día fuimos a tocar a Uruguay y después de tocar “Botas Locas” un grupito de tipos nos chifló. Yo dije por el micrófono - ¡los que chiflan no deben ser uruguayos! -Se ve que no les gusto nada y fueron a denunciarnos. Cuando terminamos de tocar, nos fuimos al hotel a descansar porque también tocábamos de trasnoche en un pub y en la puerta del hotel la cana nos estaba esperando y nos llevaron junto con todos los equipos. Nos tuvieron la noche parados mirando la pared. estaba Toton, que era el plomo, Melgarejo, que era el manager, el Gordo Robertone, y a nosotros 4. A la mañana siguiente nos empezaron a llamar de a uno. El primero fue Charlie que le pidieron que escriba la letra de “Botas locas” y él rápidamente cambio toda la letra, por ejemplo donde decía “la libertad es una pelela” puso que “la libertad es una quimera”, donde decía “si ellos son la patria yo soy extranjero” puso “si ellos son la patria yo me juego entero”. Cuando volvió nos contó lo que hizo mientras lo llevaban a Nito y Nito les dijo que no sabía la letra porque en ese tema él no cantaba. Cuando me llaman a mí dije lo mismo y así y también Juan. Así zafamos porque no tenían ninguna grabación del show”.
Porque se separa Sui Generis? - A diferencia de otras bandas con los Sui internamente estábamos bárbaro, lo que pasaba era que cuando salió Instituciones en los shows la gente seguía pidiendo los temas viejos y cuando hacíamos los temas nuevos casi no aplaudían. Antes los shows eran de media hora y ha´ciamos un show demoledor porque hacíamos “Aprendizaje”, “Rasguñas las piedras”, “Amigo mío”, “Canción para mi muerte”, “Un hada un cisne”, donde cada uno hacía un solo, y “Mr. Jones”. Cuando empezamos a meter el “Sr. Tijeras” o “Instituciones”, que eran mas arregladitos, la gente no les daba bola. Después de un año así, un día estábamos en un bar cerca de casa y Charlie me dice - Loco, esto habría que terminarlo porque ya se convirtió en la hija de la pavota - Hacía seis meses que no ensayábamos, queríamos hacer un disco nuevo pero no nos juntábamos a ensayar. Habíamos grabado tres temas, “Bubulina”, “Nena”, que después fue “Eiti Leda” y “La fuga del paralítico” para un disco que se iba a llamar “Ácido”, con el acento corrido. Entre nosotros estaba todo bien, entre Charlie, Nito y yo había mucha onda, pero nos cansamos de tocar los temas viejos. Cuando García dijo que nos separáramos, a mí me pareció bárbaro y fuí el único que lo apoyó. Si el público no había aceptado el anterior disco, ahora íbamos a hacer uno nuevo? me pareció bárbaro como proceso de evolución. A Nito no le pareció tanto porque estaba muy apegado a los Sui, y Juan decía directamente que no porque se le cortaba el kiosco.
Como le cayó la noticia a Jorge Alvarez? - Cuando le fuimos a proponer esto a Jorge Alvarez, menos lindo nos dijo de todo. Cuando vió que no nos podía convencer, se le ocurrió que hiciéramos Adiós Sui Generis y termináramos a lo grande, el último gran curro. la propuesta fue hacer un concierto en el Luna Park, que después fueron dos el mismo día, un disco doble grabado en vivo, una película co producida con Torre Nilson, que la filmó Bebe Kamín, y terminar Acido y editarlo como lo último de Sui Generis unos meses después. Al final el disco nunca salió porque faltaban temas, había solo 3 y nunca mas nos juntamos a grabar.
Que te acordás del show del Luna Park? - Me acuerdo que el sonido en esa época se hacía con columnas, nada de graves ni nada de agudos. Teddy Goldman había puesto como 200 columnas colgadas en el techo de enfrente y Charlie era el que mas claro tenía como vestirse, se puso un frac blanco sin camisa, galera y zapatillas, nosotros nos vestimos con nuestra onda. Salir a tocar fue fuerte porque nunca habíamos tocado para tanta gente.
Al salir para el primer show dijiste - No entiendo nada - porqué? - Por la cantidad de gente, no tanto por la cantidad sino por la energía. Cuando estás arriba de un escenario de alguna manera sos el receptor de la irradiación de la energía de cada una de las personas que te fueron a ver. En el vestuario sentíamos en ruido, nos cagábamos de risa, todo bien, pero cuando estás en la escalerilla para salir empezás a sentir esa energía que te tira para atrás. Eramos 4 contra millones y el tema seguridad te hace tambalear. Después de el segundo tema ya estábamos como en casa, pero fue un impacto grosso, a mí me tiró de espaldas.
Porqué antes de cantar tu tema dijiste que te sentía como un político? - Yo nunca entendí porque tenía tantos micrófonos juntos, creo que era por la película, el disco en vivo y por el concierto. Parecía como en los actos políticos. Cuando fuí a cantar mi tema me encontré con que tenía que cantar para cuatro micrófonos. Arriba del escenario se escuchaba bárbaro pero el disco y la película tienen un sonido horrible. En el disco doble en vivo casi no hay temas nuevos. “nena” no entró, cuando empezamos a hacer “El fabricante de mentiras” como la gente se empezó a cruzar con el ritmo, Charlie mandó a la mierda el tema y empezamos a zapar con la gente y de “Botas locas” quedó solo el estribillo. Cuando Charlie iba a presentar el tema “La fuga del paralítico” se dió cuenta que en la primera fila habían puesto a un montón de discapacitados y como era un tema instrumental dijo que se llamaba “La fuga del paralótroco”, como con anestesia...
Que te pareció la película? - En su momento me pareció bárbara pero ahora la miro y la veo como un documento. En el tema “Mr. Jones”se decidió filmar un almuerzo de la familia Jones. Charly era la mamá, Juan el nene, Nito la abuela y yo el papá. Para comer se compró un pollo. Después de hacer la primera toma toma, donde destrozamos el pollo, no sé porque hubo que repetirla y hubo que recomponer el pollo con hilos porque no había otro. Aparte como yo estaba todo manchado de ketchup, para la segunda toma me tuve que poner una servilleta así, tipo un babero, para que no se note.
Hubo algo que filmaron y no salió en la película? - Sí, hubo dos gags que no salieron que para mí eran de lo mejor. En el tema “Un hada y un cisne”, donde cada uno hacía su solo, salió solamente la parte de Charly y la de Nito. Las nuestras no salieron porque Alvarez quiso enfatizar la imagen del dúo, aunque éramos un cuarteto que dividía la mosca todo por igual. En su parte, Juan estaba vestido de Superman sobre una mesa haciendo que volaba con un ventilador gigante de frente por donde le tirábamos telgopor. La cámara se iba alejando y lentamente se descubría todo lo que pasaba a su alrededor. Mi parte era mortal porque me sugirieron que me vistiera de bailarina clásica. Me pusieron una peluca, musculosa, pollerita, zapatillas de basquet y me maquillaron como una mina. Yo tenía que copiar los pasos de baile que hacía Maria Rosa Yorio detrás de cámara. Ja ja ja!!Es una lástima que no salió porque era grotesco.
Que hicieron después del Luna Park? - Después del Luna Park nos fuimos a Córdoba, a Comodoro Rivadavia y a Caleta Olivia. Había toda una cosa que teníamos que terminar porque en esa gira pasó de todo. Cuando llegamos a Comodoro, tocamos como en una terraza y la gente que estaba a unos 200 metros no escuchó nada porque con el sonido estaba todo mal. De ahí nos fuimos a Caleta Olivia y cuando volvíamos una camioneta volcó y se destrozaron todos los equipos. Resulta que íbamos por la ruta con los equipos en una camioneta adelante y nosotros atrás en un auto. Era una zona entre Caleta Olivia y Comodoro que se llama Punto Peligro por donde se bordea el mar y era alucinante porque había luna llena. Antes de una curva, desde al auto, vemos tirado el bombo de la batería de Juan y paramos. Cuando bajamos a agarrarlo me asomé por la barranca y ví la camioneta en el fondo casi adentro del mar y todos nuestros instrumentos tirados en la ladera. A Charlie se le hicieron polvo el piano Fender, el Ensamble y el Clave y a Nito se le hizo un agujero en la acústica. Juan perdió los dos tontones, se le agujerearon los parches del redoblante y las columnas de sonido se rompieron todas. Lo único que quedó sano fue el Mini Moog de Charly y mi bajo. El conductor y su mujer no se hicieron nada de casualidad. Cuando llegamos al aeropuerto nos robaron el Mini Moog mientras hacíamos el papeleo. El viaje en avión fue terrible porque hubo una sucesión de pozos de aire que parecía que nos caíamos. Cuando llegamos nos tomamos un taxi con Nito porque vivía en mi casa. Mientras íbamos para Belgrano, viene otro taxi y nos choca. Obviamente dijimos que Sui Generis se tenía que terminar en ese momento.. No hacía falta ponerse místico para darse cuenta que teníamos que terminar.
Rinaldo Rafanelli



“Historias del rock de acá”. Ezequiel Abalos. Editora AC. 1995

Algún día vas a ver al cretino gritar