sábado, 26 de mayo de 2018

Ah, te vi entre las luces !

“Entre a la sala de música y vi a un tipo tocando, era Charly que estaba zapando en el piano. Automáticamente pensé que era el tipo que tenia el grupo de la tarde, me acerque, nos saludamos y nos conocimos ahí. Un día organizamos una fiesta en lo del bajista para recaudar fondos para nosotros y los invitamos a tocar a To Walk Spanish para compartir equipos.”
“La razón de cómo se fundieron las dos bandas fue que mi hermano estaba planeando un desfile de modas y necesitaba que algún grupo esté en la fiesta, porque él quería que esté yo, entonces no sé porque causa dijimos de juntarnos con Charly. Nos juntamos y tocamos en ese desfile. A partir de ese momento dejamos de ser The Century Indignation y To Walk Spanish para ser Sui Generis, un nombre que eligió Charly del diccionario.”
Nito Mestre
“Historias del rock de aca”. Ezequiel Abalos. Editora AC

viernes, 18 de mayo de 2018

De tanto darte amor te hice feliz

“Yo no iba a ir ese día al sanatorio, a la clínica que vos conociste. Yo iba hacia otro lado y dije - ma si, voy primero a la clínica - y cuando llego, encuentro todo un revoloteo alrededor de la habitación de Charly, y era aquella famosa jueza, que vos conociste, que estaba llamando a cuanta granja podía para ver si lo recibían. Porque ya había pasado por las dos clínicas mas importantes de recuperación acá y en la ultima decían que ya está , que se tenia que ir y se lo notificaron a la jueza un par de días antes y cuando se cumplió el día, tenia que irse o irse. En realidad, todas estas clínicas de verdad tenían temor, porque, que le pase algo a Charly era una responsabilidad enorme para esas instituciones”
“Ella (la jueza) estaba desesperada, entonces, vos viste que él estaba muy consumido, era un ovillito ahí en la cama, yo entro, pega un salto y me abraza y al oído me dice - que no me lleven, que no me lleven porque me voy a matar, que no me lleven a ninguna granja - y yo escucho un sollozo, y esto me mató. Entonces le digo - no te van a llevar Charly, esperá -. Entonces salgo y hablo con la jueza, le digo - doctora, porque no manda alguien a Lujan y empezamos con un tratamiento ambulatorio? Yo me lo llevo a Lujan. Eso sí, yo necesito las 24 horas del día una guardia con un profesional que sepa que hacer en determinada situación -. Mandó un curador y el curador vino con la noticia de que el lugar sí reunía las condiciones de seguridad que se necesitaban. Y así fue. Al otro día la ambulancia entró tocando sirena y se bajó Charly, me abraza y me dice al oído - dame un whisky!-”
“Los primeros días fueron bastante movidos porque él no conciliaba el sueño, era muy difícil que se duerma así nomás, y eso que estaba medicado y todo. Parecía que se iba a dormir pero a las dos horas se despertaba. Eran las 3 o 4 de la mañana y empezaba - vamos, vamos, quiero grabar! -. Esos primeros días ya me di cuenta que su cable a tierra era el estudio. Él ponía la mano en el piano y era como que se conectaba con la vida. Yo me quedaba en el control a esa hora y lo escuchaba. Nunca escuché tanta música clásica como en esa oportunidad. Porque no tocaba ningún tema de él, todo era música clásica y por ahí entraba a tocar unas arias con una melancolía, que era como una descarga de dolor.”
“Y lo que pasó, es que los amigos mas queridos, caso tuyo, o Leon, Pedrito Aznar...fueron muy fieles y muy cariñosos. Venían seguido. A él le alegraba verlos, se acordaban de anécdotas de cuando empezaron, el se entretenía y la pasaba bien. Las noches eran mas difíciles. Se quedaba hasta muy altas horas viendo televisión. Le gustaba ver programas científicos, todo lo que tenia que ver con el espacio le atraía. Así pasaron esos siete meses”
“El sabe y yo lo sé, que quedó sellada una amistad, una hermandad”
Palito Ortega
“Distinto Tiempo”. Nito Mestre. Radio Nacional. Feb. 2018

No puedo verme

“Fue una noche de enero de 1976, en un pub del centro llamado Cartouche. La Maquina de Hacer Pájaros todavia no había grabado nada, eso sucedería después del verano, aunque de todos modos el grupo mostró algunas canciones que ya venían rumiando en los ensayos. “Rock and roll”, “Por probar el vino y el agua salada” y “Bubulina”, temas actualmente de entre las mas recordados de La Maquina sonaron por primera vez en vivo aquella vez en el pub Cartouche de Gesell”.
“El recuerdo de los recitales de La Maquina, entonces, son patrimonio de un selecto puñado de fanáticos y curiosos que siguieron el breve derrotero de la banda...tal es el caso de Antonio Tagliani, que vió a La Maquina de Hacer Pájaros en el Teatro Astral, en el Luna Park y también aquella noche del debut en Villa Gesell. “El lugar era chiquitito, se anunciaba como Canilla Libre pero al entrar te daban nada más que un vasito de plástico con cerveza o vino. Habia sillas plegadizas y yo me senté al lado de Alejandro Lerner, que en ese momento no lo conocía nadie, pero yo sí, porque lo había visto en la Revista Pelo”, explica Antonio acerca de la previa. Pequeños preludios para un show inolvidable: “Recuerdo a Charly saltando arriba de los teclados, literal, el escenario precario que se movía y una columna de parlantes que se cayó al piso. La energía que había esa noche era tremenda. En un momento Charly presenta una canción: “ahora vamos a hacer un tema que habla de la incomunicación con uno mismo”, e hizo “no puedo verme”. y la verdad es que podría haber dicho “no puedo moverme”, porque en el escenario estaban los cinco apretados...pero se movían igual”.


“Villa Gesell Rock & Roll”. Juan Ignacio Provendola

viernes, 4 de mayo de 2018

De vez en cuando escuchas aquella voz

“El gran encuentro entre ellos fue en el escenario del Opera, durante los conciertos de regreso del exilio, cuando la Mamá hizo esa versión tremenda de “Cuando yo me empiece a quedar solo”, del segundo disco de Sui. Ahí comenzó la amistad y Mercedes se dedicó a estudiar más el repertorio de Charly, mientras él buscaba la manera de encontrarse con ella aunque mas no sea a tomar café en su casa.
Cada vez que lo invitábamos a un concierto, Charly se metía en el camarín de la Mamá y se quedaba ahí con ella, callado y fumando. Cuando charlaban, podían hablar de cualquier cosa y era hermoso verlos en esa situación. En uno de esos encuentros, en algún camarín, surgió la idea de grabar juntos un disco. Para la Mamá era muy divertido trabajar con Charly porque era como estar en el aire todo el tiempo: con él nunca hay un piso y en términos creativos es fascinante. En su relación había amor, pero también mucho respeto artístico y creativo. Hace unos años, cuando nos vimos para los testimonios de la película Mercedes Sosa, la voz de Latinoamerica, Charly me llamó a un costado y me dijo: “Disculpame, Fabianchu, pero yo tengo que decirte que con Mercedes nosotros éramos novios...Pero, se entiende, novios de construir algo, de pensar algo conjunto, de tener una afinidad”. El lo veía así y esta muy bien, porque con ella eliminó todas las barreras. Creo que, en el fondo, la Mamá era un bálsamo para Charly. Un cable a tierra que perdió cuando ella se fue”
Fabian Matus
“Mercedes Sosa. La mami”. Fabian Matus. Edit. Planeta

Algún día vas a ver al cretino gritar