domingo, 26 de marzo de 2017

Popotitos no es un primor

La anécdota de marzo del 82’ cuando Charly en “Popotitos” cambia la frase y dice “A Quaranta yo le di mi amor, bajame las luces que hace mucho calor” tiene dos versiones. En vivo dijo “bajame esas luces” y cuando fueron al estudio a sobregrabar y corregir, ahí si dijo “bajame las luces”. Eso tiene una explicación. Surge cuando compro el equipo usado de Van Halen y Grinbank me dice “hay que llevarlo a todos los lugares”. Y yo dudaba, porque todos esos lugares no estaban preparados para esa estructura. Entonces hicimos un show en un lugar de la Provincia de Buenos Aires donde el escenario era un entrepiso. Grinbank insistió para que pusiera el equipo completo. Entonces a Charly le quedaba un par mil en la cabeza. En cada tema tenia que cambiar el set porque no era programable. Estaba en planta baja y lo miraba a Charly. En un tema le dejo el cenital sobre el piano. Termina el tema. Charly se levanta y se va a los camarines: paró el show. Salgo rajando a los camarines, abro la puerta y lo veo a Charly con una servilleta helada en la cabeza y te juro que le salía humito.
-Quaranta, me estas cocinando el cerebro, me dice-
Juan Jose Quaranta.
“100 veces Charly”. Jose Bellas. Fernando Garcia. Ediciones B

jueves, 23 de marzo de 2017

Cerre la Puerta pero Abri


Luego del renacer comercial que significo Influencia en 2002, dejando atrás por un momento el caos y la oscuridad de la etapa Say No More, Charly Garcia repitió un año después algo de la exitosa formula con Rock and Roll Yo. El único corte de difusión de ese disco fue Asesíname, que en los créditos del álbum figura Asesina Stone. El videoclip muestra al músico junto a celeste Cid, con quien se lo relaciono sentimentalmente en ese momento. De hecho, según diferentes notas periodísticas, la actriz era la destinataria del tema. La versión no fue confirmada por ninguna de las partes, pero es esa época García confesó ser fanático de Resistiré, la novela en la que la morocha mostraba toda su sensualidad, y ella lo invitó a ser parte de un episodio.
El músico, sin embargo, dijo que la muerte del relacionista publico Claudio Clota Lanzetta a manos de taxi boys en octubre de 2001 fue lo que lo inspiró. “Salió ante la duda de cerrar la puerta o dejarla abierta. La letra tiene que ver con el asesinato de alguien que conocía. Clota Lanzetta, y con tirar las llaves para que entre alguien. A otro nivel, también tiene que ver con el amor: Abro la puerta o la cierro?”, contó.


“Quien es la chica” Agustina Larrea. Tomas Balmaceda. Reservoir Books

lunes, 20 de marzo de 2017

Juntos a la Par


“Nosotros fuimos los únicos que logramos que Charly y Pappo estuvieran en un mismo sitio sin cagarse a piñas - dice Sarcófago -. Cuando estaban con nosotros ninguno de los dos hacia el bardo que se suponía que tenían que hacer. Y la pasábamos muy bien”. A los Ratones Paranoicos les costó ese Unplugged por la sencilla razón de que su música estaba basada en la electricidad, y si bien podía trasladarse a un formato acústico , no les resultaba fácil esa transformación. Pero cuando invitaron a Pappo al escenario, su mortífero slide los ayudo a descongelar el ambiente. Y cuando subió García, fue como si les hubieran cambiado el motor: Pappo y Charly eran dos turbinas muy poderosas. Los dos eran poseedores de un enorme carisma, y ambos sostuvieron un comportamiento ejemplar , arriba y abajo del escenario.
Después, o al día siguiente, todos fueron a zapar a un boliche en Key Biscaine. Estaba casi amaneciendo mientras esperaban el transporte de regreso al hotel que se había demorado. Estaban cansados, en la calle, y de pronto, Charly le dice al Carpo apuntando a las edificaciones cercanas:
- Che, Pappo, que cambiado que esta Ramos Mejía!
Pappo no pudo contener una sonora carcajada, ya que Ramos Mejía y Miami tienen algunas similitudes edilicias, pero nadie había articulado ese pensamiento en voz alta. “A partir de ahí, lo empecé a entender a Charly” aseguró.



“Pappo el hombre suburbano”. Sergio Marchi. Edit. Planeta

Las Increibles Aventuras del Señor Alvarez

En un café estábamos sentados Charly y yo, frente a frente. Nuestra relación siempre fue extraña. Él a veces desconfiaba y pensaba que yo lo censuraba. Quería explicarme que no quería seguir con Sui Generis. Yo había trabajado como un burro, moviendo piezas y consiguiendo herramientas para armar aquella historia. Habia costado mucho dinero, energía y astucia. Sabia que lo que me estaba diciendo era definitivo. Por eso se me ocurrió proponerle que no hiciéramos lo que hacen todos los grupos. Pergeñamos de inmediato un concierto de despedida en el Luna Park y un álbum doble en vivo que después completamos con el film que Babsy Torre Nilsson produjo conmigo y Casa América como socios. Quedo muy claro que Charly y Nito se subirían a la fiesta que yo les montaría (que por sus dimensiones, solo podía estar en mi cabeza), aunque ellos reclamen para sí la idea. No quiero polemizar, pero Charly mismo dijo alguna vez que se hizo “algo groso” y que “Jorge Alvarez tuvo mucho que ver con eso”. Me gusta esta definición que le escuche: “fue como terminar con un orgasmo , pero sin hacer el amor en el escenario con Nito”. Aquel 5 de septiembre de 1975 quedo grabado como un antes y un después.
Memorias. Jorge Alvarez. Libros del Zorzal

Antes de Gira

“En el verano de 1987, ya con problemas en Soda, me encontré con Fernando Samalea en Mar del Plata y me mostró unos demos de Parte de la Religión. Fernando ya tocaba con Charly. Yo había conocido a Samalea cuando tenia 15 años, en un pub de Belgrano que se llamaba Station. Samalea tocaba ahí algunos sábados con Cristian Basso y Diego Frenkel, en un grupo que se llamaba Clap. Fernando era un tipo muy agradable y enseguida nos pusimos a charlar. Después nos fuimos encontrando a lo largo del tiempo e hicimos una amistad que ya es como una hermandad”.
Estaría bueno que tocaras con nosotros-me dijo Fernando esa noche, con el cassette en la mano. Ahí nomas escuchamos esos demos en el autoestereo de mi Renault 11. Fue un flash, porque enseguida tuve la sensación de que podía entrar al grupo.
Sabiendo que me iba de Soda, pensé que seria increíble pasar a la banda de Garcia. No tenia trato con él y no hacia mucho tiempo lo había visto por tercera vez en mi vida, en una fiesta en una casa de Nuñez.
- Yo quiero tocar con vos- le dije , casi temblando, cuando lo encontré.
- Ok, tranqui, yo te aviso- me respondió Charly, sin dejarme muy “tranqui”.
Ya fuera de Soda, en un domingo de abril y mientras miraba por televisión los sucesos del levantamiento cara´pintada en Semana Santa y el “Felices Pascuas” de Alfonsin me llama Fernando Samalea y, sin anestesia, me dice:
- Venite a lo de Charly a la tarde. Tocamos esta noche en Barrancas de Belgrano en apoyo a la democracia.
- Donde es?- pregunte.
: Coronel Diaz y Santa Fe, séptimo piso, departamento 15.
¡Las cosas que viviría en el cuartel general del Say No More! Pero, en ese momento, ese departamento todavia no era legendario.
En este punto, es bueno que tome la palabra el mismísimo Samalea: “después de grabar Parte de la Religión en Nueva York, la banda de Charly se había desmembrado y teníamos que buscar nuevos músicos. Enseguida pensé en el Zorrito, pero Charly tenia en mente a Alfi Martins. Cuando insistí me dijo: Cual es? Ese que revolea el pulover con Soda Stereo? Una vez habíamos estado en un recital de Soda en La Falda y el Zorrito se había destacado por revolear el abrigo mientras tocaba el teclado, mucho tiempo antes de que Soledad Pastorutti hiciera algo parecido en Cosquin.
Esa tarde toque el timbre del departamento de García en la calle Coronel Diaz. estaba nervioso pero muy feliz. Recordaba las tardes y las noches que me había puesto sobre el piano a sacar sus canciones y todas las veces que - desde el publico - me había imaginado estar el el lugar de Fito Paez o de Calamaro como tecladista del bicolor.
Apenas entre al departamento, vi que sobre el piso estaba el Roland Jupiter 6 que uso García para pasarme el primer acorde de “Demoliendo hoteles”. Yo volaba por las nubes. estaba a un paso de convertirme en un “enfermero”.
“I’m Zorry”. Fabian Von Quintiero. Edit. Planeta.

Algún día vas a ver al cretino gritar