domingo, 29 de abril de 2018

Muchos desayunos y ningun Clarin

Después del incendio de su departamento Charly se fue a la casa de su amiga Sandy Rutemberg. Ese mismo día Richard Coleman y Gaby Aisenson dormían juntos por primera vez. Dos semanas mas tarde Charly se mudó al departamento de Gaby y, a las pocas horas, Richard también aterrizó en el hogar de Soldado de la Independencia.
- Viejos, colgué la facu, decidí ser músico - había dicho Coleman a sus padres. se iba a vivir con Gaby y con Charly Garcia. Ademas, se largaba su banda Fricción.
Los primeros días entre los tres fueron idílicos. Comenzaban con desayunos hechos por Gaby y culminaban con invitaciones de Garcia a comer en el restaurante del Gato Dumas. A las dos semanas, un cartel autografiado por Gaby pedía desde la puerta de la heladera: “que cada uno limpie lo que use”. Al día siguiente el cartel era casi ininteligible por la cantidad de calaveras y colmillos que Charly había dibujado.
Poco después, al cabo de un días completo de grabación - trabajaba entonces en el disco de Celeste Carballo - Charly llegó de madrugada al departamento con Daniel Melingo. Venian de Freedom. Cuando a las once de la mañana la dueña de casa se levanto y fue hasta la cocina a buscar un vaso de leche se topó en el living con dos chicas de cabelleras rojas batidas.
- A las dos de la tarde ustedes ya no están acá- gruñó.
El dia del cumpleaños de Garcia, con la idea de hacer una fiesta, Gaby preparó una torta y se fue de compras. Pero los dias sin dormir le provocaron un desmayo y entonces le pidió a Charly que sólo invitara a un par de amigos.
- Me estás echando - refunfuñó él.
Al cabo de una semana Charly también enfermó. Coleman le preparó vapores para inhalar y aprovechó para hacerle escuchar Joy Division y The Byrds. La convivencia marchaba bastante bien.
“Corazones en llamas”. Laura Ramos / Cynthia Lejbowicz. Edit Aguilar

miércoles, 25 de abril de 2018

Y quemé las cortinas y me encendí de amor...

Por esa época Charly y Spinetta comenzaron a reunirse pata hacer música juntos. Muchas tardes iban a la Confitería Los Dos Chinos en busca de masas y vino Sauterness de Carrodilla. Bien provistos pasaban largas horas componiendo. Eran tiempos en los que Charly pasaba días enteros sin dormir, consumido por pesadillas diurnas y nocturnas, en estados de conciencia intermitentes.
Una de esas tardes, con los equipos a bordo de una combi, Spinetta pasó a buscarlo para grabar un programa de televisión. Comenzaron cantando “Rezo por vos”.
Un asistente interrumpió la grabación para avisar que Charly tenia una llamada telefónica urgente: su casa se incendiaba. Entre el furor y la desesperación alcanzó a escuchar que Spinetta le decía:
- Loco, la culpa la tengo yo.
- Callate, tarado - sonrió Charly.
Enseguida, exasperado y fuera de si, hizo volar un cenicero por el aire.
Cuando llegó al departamento descubrió que le habían robado veinte mil dolares. Con la casa entera chorreando de agua, los quince bomberos que habían apago el fuego se quitaron las ropas dejándose puesto apenas los cascos y los calzoncillos para que Charly los revisara.
- No jodais mas - les dijo finalmente riendo entre lágrimas.
“Ese día pasaba por la puerta del edificio de Charly y vi a los bomberos y dije “se tiró el loco”. En ese momento la bajaban a Zoca desnuda y medio desmayada. Ella se estaba bañando. Para mí que la estufa de cuarzo se cayó sobre la alfombra y así se quemaron las cortinas. Charly se vino a vivir a mi casa”
“Todo el mundo le tira la culpa a Zoca pero pasó que enchufé la estufa, la TV, el video, los equipos, todo a un triple, y se quemó todo. Los bomberos o alguien me robó veinte mil dolares”
El trabajo con Spinetta se terminó a los pocos días, después de una jornada que había empezado a las nueve de la mañana en el estudio Moebius y que había seguido por la noche en Panda. Llegaron a grabar varios temas juntos aunque solo se editó “Rezo por vos”, compuesto por Luis y con una intro de Charly. El sueño de la reunión de los dos grandes quedó trunco.
“Corazones en llamas”. Laura Ramos / Cynthia Lejbowicz. Edit Aguilar




lunes, 16 de abril de 2018

Quizas porque no soy un buen artista

1 / Hacer una canción es muy fácil o imposible
2 / Componer es matemática pura. A mi me interesa la formula.
3 / La letra es generalmente un complemento de la música.
4 / Si uno escribe solamente lo que le pasa, es un periodista.
5 / Componer, para mi, es una excusa para grabar. Me gusta mas grabar que componer.
6 / Básicamente, componer es como pintar: es usar un espacio. Es como dibujar.
7 / No hay ningún misterio en componer. Como dijo Peter Gabriel: “si le ponés un revolver a cualquiera que quiere componer, compone”. Si es macho, compone!
8 / Es muy importante saber tocar canciones para hacer canciones. Los grupos que sólo tocan sus canciones no saben tocar otras canciones. Y generalmente sus temas son horribles: están mal hechos. Hay cosas que son 2 + 2 = 4
9 / Para componer, hay que empezar por la infancia: recordar una gran canción y tratar de hacer una igual. Parte de la melodía de “Desarma y sangra” la hice a los 12 años. Todo está atrás, cuando era chico.
10 / Para hacer un tema como “Promesas sobre el bidet” hace falta una brasilera divina y un bidet. Y son cosas que no están al alcance de todos.
11 / La música solamente existe en este planeta porque hay aire. El universo es todo silencio.
12 / No veo una separación entre lo que imagino y lo que se percibe que me imagino. Como la música es un artificio, es como estar adentro de las canciones. Cada vez me doy mas cuenta que uno quiere admitir algo que no se puede admitir.
13 / En las letras, antes inventaba cosas que no había vivido, y después las viví.
14 / Puedo componer sin escuchar. Lo tengo en la cabeza, lo escribo y ya está.
15 / Me gusta la abstracción y que eso sea una canción.
16 / Ahora compongo con loops: agarro una parte de un dvd y arranco, porque sé en qué tono están las películas.
17 / Alguien me dijo que en el futuro no iba a haber mas artistas de la música. El concepto de artista iba a ser democrático: una maquina en el escenario y gente en los asientos, conectada con una máquina.
18 / Soy muy consciente de la música. Escucho más que todo el mundo. Es como si tuviera visiones de rayos X. No puedo evitar ver todo, y todo es una sinfonía constante.
19 / El peor ruido es un mal disco. La gente no tiene ni idea de eso, pero podés manipularlo. Yo quiero componer, y componer es manipular.
20 / Sáben como componían los Rolling Stones? El manager se dió cuenta que no podían seguir tocando covers toda la vida, viviendo de los temas que les hacían los Beatles, y a ellos no se les había ocurrido componer. Entonces les dió un grabador, una guitarra y una raya, los encerró en el baño y les dijo: “la bolsa la tengo acá afuera, hasta que no hagan una canción no salen de ahí adentro”. O sea: “la necesidad es la madre de la invención”, como diría Frank Zappa.
“Antología del rock argentino”. Maitena Aboitiz. Ediciones B

martes, 10 de abril de 2018

Influencia

El texto en el que, a través de Expreso Imaginario, Charly le dice adiós a La Maquina comienza con el hartazgo por tener que representarse a sí mismo, una situación personal recurrente que hasta puede explicar el período Say No More: “mi cabeza ya está fundida de ser Charly Garcia (...) estaba siendo devorado por la idea que me había formado de mí mismo”. A continuación confiesa que “de las trescientas mil veces que tocamos con La Maquina , gocé una o dos”. Después aclara (para oscurecer): “estaba haciendo un esfuerzo terrible para no ser yo. Y lo mejor que tengo yo es yo”. En esta exposición publica de sus vaivenes emocionales con respecto a ser parte de un grupo y “ser Charly Garcia” se advierten, sin dudas, los orígenes del personaje que acapararía los medios a partir de los 80.
Después de anunciar la realización del Festival del Amor y su probable viaje a Brasil (donde armó Seru Giran), Garcia terminaba deseando tocar con Milton Nascimento (“que tiene un mundo sonoro mas libre”) y ser el tecladista de Joni Mitchell porque “acompañarla a ella seria mejor que ser un superstar argentino”.
Casualidad o no, trece años después, cuando Garcia se presenta por primera vez en Estados Unidos, el critico Jon Pareles, en la edición del 25 de marzo de 1990 del New York Times, relaciona a Garcia con...Milton Nascimento y Joni Mitchell: “la música de Mr. Garcia es rock al estilo norteamericano, con letras en español; tambien ha sido influenciado por cantautores contemporáneos brasileños como Milton Nascimento. De todos los temas que tocó el domingo, solo uno dejaba entrever sus raíces argentinas, ya que incluía un bandoneón. Cuando Mr. Garcia toca la guitarra, los temas en general se basan en riffs contundentes de hard rock, cuando toca el teclado, puede pasar de baladas al estilo Joni Mitchell a un pop prolijo, ni muy lento ni muy rápido, o a un funk insistente de un solo acorde, cambio que a veces ocurre en medio de una misma canción, de un modo que resulta sorprendente para el oído norteamericano”

“No bombardeen Barrio Norte”. Martin Zariello. Edit. Vademecum

Para quien canto yo entonces?

“Vinieron al estudio, Charly y Nito un día de la mano de mi dealer, el gordo Pierre. Yo ya era el dios del estudio, y grababa desde las 9 de la matina hasta las 10 de la noche. Todos los días, La Pesada ya estaba fuerte, estaba haciendo lo de Pappo, ya estábamos con el ego… reventaba de tanto ego. Y entonces, el gordo Pierre me traía todos los días la mercadería para el día. Como la comida. Llegaba con el paquetito, en ese momento traía una mexicana, “mexican gold”, la mejor. Y ahí, un porrito, suave, porque si no, te vas. El gordo hinchaba los huevos todos los días, en el medio del porrito, te la mandaba subliminal, “Billy, tengo dos pibes…”. Todos los días. Entonces le dije que los trajera. Y vinieron. Charly se sentó en el piano, Nito cazó la viola. Y yo, como hago siempre, los grabé. Cuando escuché “Canción para mi muerte”, casi me muero. Yo que venía de saber todo, sabía qué era comercial, lo que se vendía, lo que no se vendía. Y esto era una bomba. Lo grabé, se lo llevé a Álvarez, y le dije “esto es un tango, un tangazo”. “Qué tango, pelotudo”, me dice. Pero se lo hice escuchar y dijo “vamos a sacarlo”. Vendió 300 mil discos. Cuando Charly y Nito venden 300 mil discos, yo le meto 150 LP de rock and roll en el orto a todo el mundo. Me abrieron el mercado. Y empezamos a producir para Odeón, para RCA, Microfón y Music Hall, en una vorágine tan grande que termina en esto.”
Billy Bond
“Entrevista a Billy Bond”. Tomas Rodriguez. Revista Playboy

Algún día vas a ver al cretino gritar