Los G.I.T viajaban a Ibiza para grabar su larga duración, Garcia se encargaría de producirlos y, como a fines de junio debía comenzar la gira española de Charly, el rosarino tenia que ser de la partida.
En Barcelona Fito pasaba los días encerrado en el cuarto de su hotel, frente al Barrio Gótico, leyendo un libro de Woody Allen. Fabiana se había quedado en Buenos Aires, en su casa de La Boca.
Una de esas noches Charly fue a escuchar a Celeste Carballo, que cantaba en un pub catalán.
- Por qué no nos vamos a algún lado? - le propuso Charly. Horas después viajaron a una playa.
Días mas tarde, reunidos todos en Ibiza - Garcia, Páez, Carballo, los G.I.T y el productor español Mariscal Romero - , tomando algo en el Cou, cita de la movida, se generó una discusión entre Charly y su productor. Las cosas no venían bien y la gira española de Garcia se redujo a una única presentación en la sucursal barcelonesa de Studio 54. Charly se sentía estafado.
“Una noche en Barcelona le dije a Celeste: “Loca, a vos no te pueden hacer esto, tipo salir de un recital y no tener un taxi, o bajar del escenario y que nadie te diga que estuviste bien, o que no haya un ramo de rosas en tu cuarto”. Entonces le propuse “vámonos”, y desaparecimos tres días”
“Este Mariscal esta copado con Celeste...ja! a buen puerto fue por leña. Una noche en el Cou, a propósito ella y yo nos gastamos a chupones. Solo para molestar al tipo. Él decía “oiga, yo también quiero estar en la fiesta”. “Vos no entrás en ninguna fiesta”, le contesté. Grinbank se enojó. Mariscal me decía “lo que pasa es que tu no te ubicas, aquí estamos en Europa”. Y yo le digo “perdoname, Europa termina en los Pirineos”. Y él: “es que tu no tienes imagen”. “Mirame la jeta”, le contesté. Ahí se pudrió todo y suspendimos la gira.
Charly Garcia
No hay comentarios:
Publicar un comentario