viernes, 18 de mayo de 2018

De tanto darte amor te hice feliz

“Yo no iba a ir ese día al sanatorio, a la clínica que vos conociste. Yo iba hacia otro lado y dije - ma si, voy primero a la clínica - y cuando llego, encuentro todo un revoloteo alrededor de la habitación de Charly, y era aquella famosa jueza, que vos conociste, que estaba llamando a cuanta granja podía para ver si lo recibían. Porque ya había pasado por las dos clínicas mas importantes de recuperación acá y en la ultima decían que ya está , que se tenia que ir y se lo notificaron a la jueza un par de días antes y cuando se cumplió el día, tenia que irse o irse. En realidad, todas estas clínicas de verdad tenían temor, porque, que le pase algo a Charly era una responsabilidad enorme para esas instituciones”
“Ella (la jueza) estaba desesperada, entonces, vos viste que él estaba muy consumido, era un ovillito ahí en la cama, yo entro, pega un salto y me abraza y al oído me dice - que no me lleven, que no me lleven porque me voy a matar, que no me lleven a ninguna granja - y yo escucho un sollozo, y esto me mató. Entonces le digo - no te van a llevar Charly, esperá -. Entonces salgo y hablo con la jueza, le digo - doctora, porque no manda alguien a Lujan y empezamos con un tratamiento ambulatorio? Yo me lo llevo a Lujan. Eso sí, yo necesito las 24 horas del día una guardia con un profesional que sepa que hacer en determinada situación -. Mandó un curador y el curador vino con la noticia de que el lugar sí reunía las condiciones de seguridad que se necesitaban. Y así fue. Al otro día la ambulancia entró tocando sirena y se bajó Charly, me abraza y me dice al oído - dame un whisky!-”
“Los primeros días fueron bastante movidos porque él no conciliaba el sueño, era muy difícil que se duerma así nomás, y eso que estaba medicado y todo. Parecía que se iba a dormir pero a las dos horas se despertaba. Eran las 3 o 4 de la mañana y empezaba - vamos, vamos, quiero grabar! -. Esos primeros días ya me di cuenta que su cable a tierra era el estudio. Él ponía la mano en el piano y era como que se conectaba con la vida. Yo me quedaba en el control a esa hora y lo escuchaba. Nunca escuché tanta música clásica como en esa oportunidad. Porque no tocaba ningún tema de él, todo era música clásica y por ahí entraba a tocar unas arias con una melancolía, que era como una descarga de dolor.”
“Y lo que pasó, es que los amigos mas queridos, caso tuyo, o Leon, Pedrito Aznar...fueron muy fieles y muy cariñosos. Venían seguido. A él le alegraba verlos, se acordaban de anécdotas de cuando empezaron, el se entretenía y la pasaba bien. Las noches eran mas difíciles. Se quedaba hasta muy altas horas viendo televisión. Le gustaba ver programas científicos, todo lo que tenia que ver con el espacio le atraía. Así pasaron esos siete meses”
“El sabe y yo lo sé, que quedó sellada una amistad, una hermandad”
Palito Ortega
“Distinto Tiempo”. Nito Mestre. Radio Nacional. Feb. 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Algún día vas a ver al cretino gritar